Desde que le comunicaron
que no estaba en los planes de Melgar ha pasado ya cinco meses. Edson Aubert lo
asimiló y no hizo dramas, sabía ya desde diciembre que su futuro no estaba en
Arequipa.
“En Los Caimanes me siento
bien”, confiesa el volante arequipeño que el sábado tratará por todos los
medios de que su equipo le reste puntos a Melgar. “Vamos a buscar un resultado
que nos permita seguir prendidos de esa esperanza que tenemos de llegar a la
punta. Así como está la tabla, todos estamos apretados y si se dan algunos
resultados podemos llegar a la final”.
En Chiclayo le va bien.
“Todo se debe a la confianza que me da el entrenador (Teddy Cardama), permite
que juegue cómodo, donde me gusta”.
“Para nada me afectó
cuando me dijeron que no seguía en Melgar”, recalca. “Cada uno es dueño de su
club y sabe lo que quiere, si no me querían entonces no hay problemas”.
Mantiene comunicación con
Juan Pablo Begazo, Renzo Valdez y de los que no siguieron con el equipo con
Karlo Calcina, ahora en Gálvez. “Converso con algunos, del resto no sé qué será
de su vida”.
“Yo tengo un gran cariño
por Arequipa y por Melgar, si se da la posibilidad de volver luego para el
Centenario sería bueno, pero falta mucho para eso. Actualmente me siento feliz
en Los Caimanes”.
Aunque extraña a sus
padres y hermana, en Chiclayo está contento. “Tengo a mi señora y a mis hijos,
estoy contento en ese sentido”.
¿Una opinión de Melgar?,
“les está saliendo las cosas bien. Están jugando bien. El entrenador formó un
buen equipo y así funcionan, no son individualidades. Conocemos sus virtudes y
defectos, sabemos dónde se les puede hacer daño”.
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