Víctor Balta celebra doble. No solo está contento por que
anotó ante Cienciano en el 3-0 del sábado, sino porque su esposa, Wendy, está
en dulce espera. “Mi gol se lo dedicó a mi madre (Marina), a mi esposa que está
embarazada y a mi hija Agustina”, comentó el buen defensa dominó.
Mantiene la tranquilidad ad portas de un partido que los
puede catapultar a la final del Torneo del Inca. “El duelo ante San
Martín es una final para nosotros, es un partido a muerte. Ahí nos
jugamos mucho”.
Para este compromiso los rojinegros han elaborado una
estrategia especial. Entrenarán hasta el miércoles en Arequipa y el jueves muy
temprano enrumbarán a Lima donde esperarán el encuentro programado para el
sábado.
Sobre el triunfo ante Cienciano indicó: “Melgar tiene una
idea de juego, de ahí que se cometan errores en pases es normal en un
partido de fútbol. Lo que importa es que se ganó y que estamos cerca de lograr
nuestro objetivo”.
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