Zulema Arenas Huacasi (18)
dedicó a su madre, Cayetana, la medalla de plata del Iberoamericano de
Atletismo de Sao Paulo y colateralmente, con sus 9.53.42, los cuatro nuevos
récords que vuelve a batir en los 3000 mts. con obstáculos: sudamericano
juvenil, y los nacionales absoluto, Sub-23 y juvenil..
Este último mes ha sido de ensueño para la
atleta arequipeña. El 25 de junio rompió por primera vez el récord sudamericano
y los locales al imponer 9.55.23 en el Grand Prix “Carlos Calmet” de Lima.
Luego, el 25 de julio, repitió el plato en la clasificatoria del Mundial
Juvenil de Oregon, Estados Unidos, con 9.54.12.
Y el viernes en la pista del estadio
Ibirapuera, por tercera vez consigue imponerse en una prueba que ha hecho suya.
Esta competencia fue singular. En su
numeración apareció su apellido materno. “Se lo dedico a mi querida madre.
Corri con su apellido en el pecho. Por todas sus enseñanzas que me han
conducido en mi niñez y en la juventud”, explicó en su cuenta de Facebook.
También agradeció a su forjador y mentor,
el técnico cubano Julio Pérez Rizo, quien ha colocado a Perú en lo alto del
mediofondo sudamericano. “A mi querido entrenador por tener la mano dura cuando
he flaqueado en mis entrenamientos. La perseverancia, la disciplina, la entrega
y la humildad que me ha inculcado. Así como los valores que han fortalecido mi
personalidad”.
La relación con Julio data del 2009 cuando
la observó en la carrera pedestre Milotón. Con 13 años ganó la prueba la aún
estudiante de secundaria del colegio La Campiña de Socabaya.
Ya han pasado cinco años desde aquella vez. Esta relación
se basa en el compromiso. Son cotidianas las jornadas de entrenamiento en que
Zulema ha terminado llorando no solo por lo exigente de los trabajos sino por
esa impotencia de bajar milésimas al crónometro. Se siembra para cosechar .
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