En Melgar hay "teléfono malogrado"

Al finalizar la práctica en la Unsa y luego de que se dispuso que los periodistas que no entrevistarían al técnico Juan Reynoso esperen en la playa de estacionamiento a los jugadores, la mayoría de estos, salvo dos, decidieron no declarar excusándose en una orden de su entrenador.


Pero el mismo Reynoso y su jefe de equipo, Gustavo Vivanco, negaron haber ordenado el mutis de sus pupilos y se mostraron extrañados prometiendo aclarar este tema con los futbolistas para que la relación con la prensa no se tensione.

"Nosotros no dimos ninguna orden para que no hablen los jugadores, hablaremos con ellos", señaló Vivanco.
Con el técnico dominó la prensa tiene una relación tirante desde el año pasado cuando comenzó a señalarla como la culpable de informar a los "rivales" del trabajo táctico que realizaba su equipo.
Y además sus declaraciones siempre buscaban la confrontación con  la labor periodística.
La semana pasada, tuvo palabras desafortunadas al no poder responder sus preguntas, es por ese motivo que se decidió no entrevistarlo más.
El sábado tras el partido con San Martín ningún medio que cubre regularmente los entrenamientos estuvo presente en su conferencia de prensa y ayer en sus acostumbradas declaraciones de los miércoles la mayoría de los medios acordó solo conversar con los jugadores.
Como medida de represión contra los que no querían hablar con su persona decidió sacar del estadio a los periodistas. Solo se quedaron los que deseaban entrevistarlo.
Su decisión no llamó la atención porque ya en Bolognesi y Universitario de Deportes tomó la misma medida contra el periodismo, pero lo que no se entendió fue la decisión que nació de él de prohibir a sus jugadores a declarar, aunque luego, tras conversar con el presidente del Circulo de Periodistas, Luis Bejar, que por casualidad asistió a los entrenamientos, negó haber dado esa orden.


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