El fútbol da vueltas, es
una frase trillada y hasta cansina pero real. Bernardo Cuesta lo sabe. El
delantero rojinegro la pasó muy mal en la Libertadores del 2015 con The
Strongest, hasta el punto de que fue cesado del club boliviano a los cinco
meses de pisar suelo altiplánico.
Ahora, espera, las cosas
serán diferentes. “Son cosas que pueden
pasar en el fútbol, uno trabaja y está mentalizado para lo que viene”,
reflexiona el rosarino.
Su experiencia en
libertadores no fue buena. En los seis partidos fue suplente y solo en dos
ingresó. Debutó el 24 de febrero ante Emelec en Manta (Ecuador), ingresó a los
70´de juego cuando el equipo perdía 3-0.
Luego también actuó frente a la
Universidad de Chile en La Paz, su equipo ganó 5-3, jugó desde los 68´y no
anotó ni un gol.
Pero esas son estadísticas
que simplemente quedan ahí, en números fríos que pocos revisan. Lo que importa
es el futuro.
“En la Libertadores trataremos de conseguir una clasificación (a
octavos de final). Hay que trabajar duro porque no va a ser fácil”.
La pretemporada es quizá
la parte más fea del año, pero es la
base para conseguir objetivos como los que se ha trazado este Melgar. “Los
entrenamientos son duros como siempre.
Recién arrancamos, tenemos muchos días por trabajar y conocernos con la nueva
gente que ha llegado”.
“Tenemos las mejores expectativas, queremos lo
mejor, queremos la consagración en esta temporada”, asegura. “No se promete
nada. Lo que se consigue es a base de trabajo para lograr cosas. Al igual que
el año pasado, en esta temporada queremos volver a repetir lo hecho
(campeonar)”.
Solo así, logrando
objetivos se va a tener cautiva a la hinchada.
“Es importante el apoyo al equipo
pero eso es producto de las cosas que se consiguen, esperemos que siga
creciendo más el apoyo”.
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