El primer encontrón entre
Melgar y Seven Music, productora que organiza el concierto del sábado en el
“Monumental Arequipa”, se presentó ayer.
Los rojinegros se dieron
con la sorpresa que no solo habían armado un gigantesco escenario en la zona
norte del campo de juego, sino que en el círculo central estaban instalando el
centro de control de luces y sonido.
De inmediato, el jefe de
equipo, Gustavo Vivando, pidió que no lo hagan porque hoy y mañana los
melgarianos, que el domingo recibirá en ese escenario a Cristal, necesitan la cancha libre para entrenar.
Nadie en Melgar está
contento con esta situación. Aunque los organizadores han prometido,
verbalmente, entregar al recinto vació a las 6 de la mañana del domingo, siete
horas antes del inicio del partido. Nadie cree que puedan hacerlo.
Pero la molestia va más
allá y apunta al rector de la Unsa, Rohel Sánchez, quien se comprometió a
respetar el convenio que firmó en enero con Melgar, y a sabiendas de eso
autorizó el contrato con la productora que recién se concretó ayer.
Cuando se enteraron,
fueron a buscarlo, pero les dijeron que estaba de viaje. Se sienten burlados
Alberto Ochoa, jefe del
Instituto del Deporte Universitario, ha avalado a la productora. “Ya hemos
armado un plan de trabajo para entregarle a Melgar la cancha limpia y en
perfecto estado para que jueguen con Cristal”, prometió.
Explicó que la productora Seven Music entregará el escenario a la 1.30 de la mañana del domingo. "Pero el mismo sábado por la noche una cuadrilla de obreros comenzará a realizar la limpieza de las graderías, a las 2 de la mañana ingresará otra cuadrilla, mientras el escenario se vaya desarmando", explicó.
Melgar les ha pedido que la cancha se las entreguen antes de las 9 de la mañana. "No habrá problemas, les daremos la cancha intacta como nos piden".
Hinchas protestarán
El desconcierto es aún
mayor y ha llegado a la hinchada que está convocando a un plantón para la
mañana de viernes en el local del rectorado agustina en protesta porque no se
respetó el contrato con los rojinegros y exigirán que la productora contrate
más personal para que desarmen el estrado en tiempo récord, cinco horas.
El sinsabor para el
entrenador Juan Reynoso es mayor. Jugará en un campo en mal estado y en estos
días no podrá entrenar en absoluta
privacidad como le gusta, debido a que tendrá a obreros como espectadores.
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