No ha sido quizá el año que esperaba en Melgar, pero José Carlos Fernández (33) ha aparecido en los momentos justos para resolver situaciones complicadas. La noche del miércoles no fue la excepción. Un fuerte frentazo ante un centro de Hinostroza le dio el transitorio empate al dominó en el Nacional, luego lo suyo fue el choque que es quizá lo que más le gusta, aparte de anotar goles, en el fútbol. Ya en alguna oportunidad confesó su goce masoquista: "me gusta que el rival me golpee".
Ante Universitario no solo fue golpe, también puso un gol que le cambió la cara al partido, pero no define la clasificación a la final nacional. "A Universitario no lo puedes dar por muerto. Estos son partidos de 180 minutos, ya jugamos el primer tiempo y falta el segundo en Arequipa que lo afrontaremos con tranquilidad y seguridad".
No fue de la partida, pero Reynoso decidió que ingrese antes de lo previsto porque miraba que a su equipo le estaba faltando fuerza en el juego aéreo y choque. "Uno intenta hacer lo mejor para que las órdenes de Juan se cumplan", confiesa.
En el 2006 fue la primera vez que se vistió de dominó y anotó 5 goles, los mismos que lleva anotados en la temporada 2016. Solo estuvo un año y luego emigró a Bolognesi (2007) donde coincidió con Juan Reynoso, actual técnico de Melgar. Ese año logró su primer título, gana el Apertura.
"Lo de Melgar no es casualidad, sino consecuencia de un trabajo sostenido desde hace tres años. Se cambia de jugadores y el equipo juega a lo mismo, hay nuevos nombres, variantes, todo es mérito de Juan", apunta.
Qué espera del partido del domingo: "No será fácil, porque la U con el peso de su historia saldrá con todo, pero nosotros jugamos en casa y con nuestra gente".
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