Para el técnico Enrique Meza no fue complicado purgarlo. Ya el año pasado, cuando llegó para dirigir la reserva, lo tuvo en algunos partidos cuando Juan Reynoso lo enviaba, como reprimenda, para que trabaje con los juveniles. Fue el mismo Cabezón el que le dijo de los problemas de conducto del volante que hacían complicada su permanencia en el equipo profesional.
Es por eso, que cuando aceptó que volviera a Melgar, casi obligado porque tenía contrato vigente con el club, lo hizo, pero con una advertencia, si fallaba se iba. El Churrito también lo sabía y pese a ello lo volvió a hacer.
El lunes entrenó con normalidad, pero Meza ya lo había purgado del equipo y solo esperaba que la administración del club cumpla con su función de oficializarlo, lo que hasta el momento no ha realizado.
Pero tácitamente quedó establecido en la Noche Rojinegra, que Hinostroza no iba más en el equipo. Se ordenó a la oficina de marketing que saquen su foto del folleto que se preparó.
Meza no lo quiere en el equipo y se está analizando la posibilidad de resolver su contrato o cederlo a otro club como se hizo el año pasado cuando se fue a Aurich.
Comentarios