Ahora se ve más lejos, Cristal 2-0 Melgar

Míguez y Rengifo intrascendentes en un partido que necesitaba su experiencia. Foto Sporting Cristal.

Melgar dejó escapar una inmejorable posibilidad para meterse a la pelea directa por el título del Apertura. La derrota 0-2 frente a Cristal lo sentencia a depender de terceros y ratifica su inoperancia ofensiva.

Hay partidos donde no se pueden dar tantas licencias como las de esta tarde. Lo del penal fallado por Cuesta cuando el partido estaba 0-1 puede catalogarse como algo normal en el fútbol, pero desperdiciar las contadas ocasiones de gol que se crearon puede ser considerado como pecado.

Ni Meza antes, ni Torres ahora han podido encontrar la solución para terminar con esa flaquez  frente al arco rival. Hoy, con un Cuesta desconectado con el gol, se extrañó la presencia del mexicano Tejeda que ha dejado un vacío que en partidos como este se harán más notorios.

El problema neurálgico de Melgar es rematar al arco con decisión y no solo concierne a los atacantes sino a todos los que llegan a pisar área contraria. Disparos débiles o desviados obligan a pensar que para el Clausura hay que traer por lo menos un atacante de peso si se quiere seguir pensando en luchar el campeonato.

Esa ineficacia retumba en todas las líneas. El trabajo de la defensa y la volante queda a merced de las virtudes del rival, porque alguna oportunidad de gol te van a crear y existen grandes probabilidades de fallar, como en el gol de López que de un salto le ganó el vivo a Carmona y puso el 0-1 cuando Melgar era el que tomaba la iniciativa.

Torres necesitaba un partido así para conocer más a su equipo. Habrá evaluado a Narváez, quien volvió a las canchas desde el pasado 28 de abril, y también a Míguez que en lo va del año recibió su cuarta roja (3 en cancha y 1 en la banca de suplentes).