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| Foto diario Trome. |
En primera votación el Congreso de la República aprobó el proyecto de ley que promueve modificar la Ley de Fortalecimiento de la Federación Deportiva Nacional Peruana de Fútbol, Ley 30727, aprobada el 31 de enero de 2018, y que - en resumen - ordenaba que las elecciones de la junta directiva de la FPF se realicen al término del ciclo olímpico (2020) y no este año, como estipulaban los estatutos de la misma federación.
Durante esa extensión de mandato la federación debería modificar sus estatutos para adecuarse a las últimas disposiciones de la FIFA y de la Conmebol.
Esta ley que muchos llamaron Ley Oviedo fue presentada por Daniel Salaverry, actual presidente del Congreso de la República, y recibió muchas criticas porque estaba dirigida a proteger el mandato del presidente de la FPF, Edwin Oviedo, quien ha sido denunciado por homicidio calificado, además es investigado por Lavado de Activos y está incluido en la investigación contra Los Cuellos Blancos del Puerto.
La ley de fortalecimiento fue apoyada por gran sector de la afición embriagada porque semanas antes de su promulgación Perú había clasificado al Campeonato Mundial de Rusia 2018.
Pese a ello siguieron apareciendo las denuncias contra Oviedo y audios que lo involucraban directamente con el prófugo César Hinostroza, el juez encarcelado Walter Rios, el polémico Fiscal de la Nación Pedro Chávarry y el colaborador eficaz Antonio Camayo, con quienes habría coordinado para recibir apoyo en sus juicios. Con una imagen dañada por el escándalo, algunos congresistas se dieron cuenta que la ley estaba blindando al dirigente cusqueño.
Aparecieron voces contra esa ley y se propusieron en la Comisión de Educación, Juventud y Deporte hasta seis proyectos de ley (3175, 3193, 3217, 3405, 3406 y 3441) que proponen la modificatoria y la derogatoria de la Ley Oviedo.
En esta coyuntura apareció la figura de la FIFA que a través de la Conmebol (sus representantes se reunieron con congresistas el 1 de octubre) anunció que cualquier intento por modificar o derogar la ley podría causar sanciones contra la FPF. Una de las últimas cartas que envió la Confederación Sudamericana de Fútbol fue el pasado 27 de setiembre donde se amenaza por una potencial suspendió de la federación peruana.
Entonces nacieron voces que alertaron sobre la contradicciones en el seno de la FIFA que siempre ha reclamado autonomía sobre sus miembros afiliados, pero cuando se aprobó la Ley Oviedo no se pronunció pese a que fue una injerencia directa del Estado. Pero ahora cuando se pretende derogarla sale al frente para proteger directamente a la institucionalidad de la FPF y de paso a Oviedo.
El presidente de la federación también actuó rápido. Ya con varias voces en contra en su propio directorio como la de Agustín Lozano (Lambayeque) y Franklin Chuquizuta (Amazonas), sacó un comunicado el 23 de setiembre (4 días antes del de la Conmebol) donde ponía en conocimiento que adelantaba las elecciones para el 2019 y nombró una comisión para que adecue los estatutos de la FPF a las disposiciones de la FIFA y Conmebol; en ese grupo de trabajo se encuentra Rubén Mesías Torres, presidente de la liga de Arequipa.
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| Congreso tomó decisión antipopular que provocaría consecuencias graves. |
Pese a ello y a la coyuntura que vive el país, la Comisión de Educación, Juventud y Deporte no dio marcha atrás y aprobó el proyecto de ley de modificatoria el que esta mañana se debatió en el pleno del Congreso.
La discusión de los congresistas se basaron en dos puntos. El primero fundamentaba el temor de ser desafiliados por la FIFA y el costo político que pagarían porque sería una ley antipopular. El segundo es que se debería quitar el blindaje a Oviedo para que vuelva al llano y sea investigado por el Poder Judicial, donde ha quedado demostrado que el cargo de titular de la FPF le ha dado muchas influencias.
Primero se votó para aprobar la propuesta que solicitaba que el proyecto de ley pase de nuevo a la Comisión de Educación para su revisión. 47 parlamentarios votaron en contra, 45 a favor y hubo 10 abstenciones.
Ese resultado provocó que se pase a la votación del proyecto de ley. 59 votaron para su aprobación, hubo 41 abstenciones y solo 3 estuvieron en contra. Contundente. Dentro de 7 días habrá una segunda y definitiva votación, si el resultado se mantiene se habrá dado el primer paso para dar por finalizada la gestión de Oviedo.
En la actual situación del país está medida también puede ser tomada en cuenta como una cortina de humo para tratar de quitar el interés de la sociedad sobre temas más importantes como el juicio contra Keiko Fujimori y sus colaboradores, el escándalo en el Poder Judicial, la suba de precios (gasolina, productos de primera necesidad, etc.), entre otros.
¿QUÉ PROPONE EL PROYECTO?
Básicamente es la derogación de la disposición complementaria final de la Ley 30727 que ordena que el proceso eleccionario de la FPF se adecue al ciclo olímpico; es decir el 2020 tiempo que sería usado para adecuar los estatutos de la FPF a las disposiciones de la FIFA y Conmebol.
Además se ha pedido modificar el Artículo 2 que dicta la autonomía e independencia económica, administrativa, deportiva, financiera, organizacional y de resolución de controversias según lo estipulado por la FIFA y Conmebol.
También se pide revisar el Artículo 5 que señala que la única relación con el Instituto Peruano del Deporte es de coordinación.
CONSECUENCIAS
Habrá que esperar una semana para ver si el Congreso ratifica su decisión en una segunda votación. Si lo hace la FIFA ya puso de conocimiento las consecuencias: desafiliación de la Federación Peruana de Fútbol con efecto inmediato.
Perú perdería representatividad en el mundo FIFA; es decir, no podría jugar partidos oficiales ni amistosos con selecciones afiliadas a la FIFA, tampoco podrá participar en ningún evento que organice este organismo. Sus jugadores, entrenadores y dirigentes perderán representatividad. Los clubes no podrán participar en ningún torneo internacional como Libertadores o Sudamericana. También quedan suspendidos todos los proyectos que la FIFA viene apoyando en Perú.
Se le quitaría la sede del Mundial Sub-17 del 2019, pero lo inmediato será la cancelación de los amistosos con Ecuador y Costa Rica.
Pero ojo hay un antecedente que se podría analizar. La Asociación Uruguaya de Fútbol sigue un proceso de adecuación de sus estatutos a los de la FIFA, y se le ha dado un plazo hasta el 2 de diciembre de 2018, un día después de que los uruguayos sean sede de la Copa del Mundo de Fútbol Femenino Sub-17 (13 noviembre - 1 diciembre).
Algunas federaciones que han sido sancionadas con la desafiliación han sido Guatemala (2016-2018), Kuwait y Pakistán.
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