Mario Flores toma la dirección técnica de Binacional, tal como lo hizo en agosto de 2016 cuando - cosas del fútbol - también sustituyó en el cargo a Luis Flores Villena.
La coyuntura se vuelve a repetir dos años y dos meses después. Puchito deja al Poderoso del Sur junto a su comando técnico, y Ropero llega para finalizar la temporada, la única diferencia es que ahora el contexto es otro: no es la Copa Perú sino el fútbol profesional.
Flores fue una de las alternativas que desde el sábado último vino analizando la directiva junto a otros nombres de técnicos peruanos. Básicamente se le contrató porque conoce al plantel y el trabajo de la directiva de Juan Carlos Aquino.
Tal como paso en el 2016 lo único que tendrá que hacer es asentar el trabajo que le dejó su antecesor. No hay tiempo para más. El equipo tras las últimas derrotas está a solo ocho puntos de zona de descenso y faltan por jugarse aún 8 fechas (24 puntos).
En noviembre, aprovechando la fecha FIFA, tendrá dos semanas para realizar una labor más profunda, pero ahora está contra el tiempo. Ya el sábado tendrá su primera prueba de fuego frente a Universitario en Moquegua.
El último antecedente que se tiene de Ropero es que estuvo entrenando este año al Grau de Piura (Copa Perú), pero fue cesado a finales de julio por malos resultados.
Con Binacional en el 2016 logró clasificar a la finalísima donde quedó tercero de cuatro equipos. Solo ganó un partido y perdió dos.
Mañana dirigirá su primera práctica a las 9 h en el estadio Simón Bolívar del distrito de José Luis Bustamante y Rivero.
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