Huracán provocará un tsunami en Mollendo

La coyuntura exige a Sportivo Huracán que saque a relucir la casta de la que tanto se jacta. Esa camiseta verdolaga, que en algún momento fue celeste como los colores de la bandera de Arequipa a inicios del siglo pasado, está obligada a trascender en el espíritu de los jugadores que se la vistan. Ese será el único plus que tiene para remontar el domingo en Mollendo el 0-3 que recibió en Chota (Cajamarca).
La adversidad - reconoce el técnico Raúl Obando - fortalece y hace los grupos más fuertes. Así lo vivió con Melgar en la memorable campaña del 81, cuando hicieron frente a todo lo que uno puede imaginar para ganar el primer campeonato profesional para Arequipa. Esa llama, a lo que muchos llaman fuego sagrado, es la que intenta encender en sus pupilos.
"Nos jugamos la vida" o "tenemos que salir a matar" son frases que les repite y  han calado en la cabeza del plantel. 
A estas alturas, tras el 0-3, se necesita más trabajo con la mente que con la pelota. "Estamos hablando con los muchachos, ya saben que sino remontamos el 3-0 termina el año para todos".
Del rival, Las Palmas, es muy poco lo que le preocupa excepto la ventaja en el marcador que tiene. "Allá (Chota) demostramos que somos más futbolísticamente. Pero, ojo, no me dejó contento el partido que hicimos, sé que pudimos hacer más".
Las actuales circunstancias, con cambio de escenario a última hora porque - aunque parezca risible -  no hay canchas en Arequipa para albergar un partido de Copa Perú, el "grupo (comando técnico y jugadores) sabe que está solo para luchar contra todo".
"Nos tenemos que ir a Mollendo porque no hay canchas", se queja Obando. El IPD les negó el estadio Melgar por los trabajos que se están realizando en los vestuarios, tampoco pudieron conseguir el estadio Umacollo. Se pensó en el Monumental Arequipa, pero es de exclusividad del club Melgar.
"Otros estadios no hay, la cancha del estadio La Tomilla está en mal estado, al igual que de la de Sachaca. Entonces se decidió ir hasta Mollendo".
Los problemas económicos son un dolor de cabeza, que se agravó al saber que les cambiaban de sede; pero sí hay algo que le quita el sueño es el arbitraje. "No queremos que nos favorezcan, solo pedimos que sean justos. Lo que pasó en Chota fue escandaloso, lamentable, pero ya está. Solo estamos mentalizados en dar vuelta a ese 3-0 a como dé lugar, saldremos a matar".

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