A los 5 años una descarga eléctrica en su brazo izquierdo le cambió la vida. Le amputaron el miembro superior hasta la altura del codo. Yenny Vargas Cruz no se amilanó, nunca se sintió menos, su familia la apoyó.
De eso ya 16 años. Ahora tiene 21 y es una de las opciones de medalla que tiene Perú en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019.
"Quiero demostrar que sí se puede, que al final del túnel siempre hay una luz", reflexiona la estudiante de primer año de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad Continental.
El deporte, específicamente el atletismo, le dio la posibilidad de viajar. Conoce Alemania, donde asistió a un Grand Prix en el 2016.
Compite oficialmente desde finales de 2015 cuando decidió emigrar a Lima donde comienza a entrenar bajo la supervisión de la Asociación Nacional Paralímpica del Perú.
Ese 2016 es inolvidable. Asistió a sus primeros Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro (Brasil). Llegó a la final en los 400 m planos, quedó sétima en la categoría T47 (amputación parcial de un miembro superior).
En los 200 m, su otra prueba favorita, quedó en primera ronda.
Ahora en Lima 2019 ratificará porque es una de las principales velocistas del país.
Ahora entrena en Arequipa. Trabaja en doble horario, por la mañana en el estadio Melgar y en la tarde en el gimnasio de Cerro Juli. Es integrante del Centro de Alto Rendimiento de Arequipa.
Con su entrenador, el cubano Julio Pérez Rizo, se han trazado objetivos ambiciosos. "Creo que sí se puede subir a podio, conseguir una medalla".
Se ha preparado bien. Diariamente practica con atletas convencionales, eso la ayuda a exigirse más.
¿Cómo va en tiempos? En los 400 m su marca bordea los 64 segundos y en los 200 m los 29 segundos.
"Perú hará un buen papel en los Parapanamericanos. Tenemos opciones de conseguir medallas", pronostica.
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