Bernardo Cuesta, el mejor momento para irse

A los 30 años de edad un futbolista ingresa a la recta final de su carrera, piensa más en el retiro y en encontrar una seguridad económica que le permita pensar en un futuro tranquilo fuera de las canchas. Bernardo Cuesta está en esa transición. El argentino le ha dado a Melgar, de eso no quepa ninguna duda, sus mejores momentos, sus mejores años y el dominó, en una simbiosis lógica, le brindó una oportunidad y lo puso en vitrina.
Bernardo Cuesta desde que llegó en agosto de 2012 encajó en un club que estaba a punto de ingresar a un cambio histórico: de pasar del modelo dirigencial al de la administración temporal.
114 goles con la rojinegra hablan mucho de él. Este 2019 rompió todos sus récords con la dominó, un total de 26 tantos, pero quizá ha sido la temporada más difícil en Arequipa donde el rendimiento como equipo nunca estuvo a la altura de sus expectativas.
7 goles en el 2012, debutó el 16 de setiembre con doblete ante Boys, 13 más en 2013 con Franco Navarro como técnico. En el 2014 con la llegada de Juan Reynoso se destapó, puso 18. Todos pensaron que iba a renovar para el Centenario, pero decidió emigrar. The Strongest, uno de los grandes de Bolivia, le ofrecía Libertadores, un mejor sueldo y la posibilidad de ir a Turquía. Le fue realmente mal, solo anotó 3 goles y a los meses decidieron por mutuo acuerdo rescindirle contrato.
Volvió en agosto del 2015 para lograr la segunda estrella de Melgar y convertir 14 anotaciones, la más importante la del título ante Sporting Cristal en tiempo de descuento.
El 2016 convirtió 22 tantos, uno de ellos en Copa Libertadores al Colo Colo. Para el 2017 volvió a intentar suerte fuera de Arequipa. Se fue al Junior de Colombia por una insuperable mejora económica, 4 goles y le dijeron adiós. Melgar le pidió volver y Cristal se metió en la pelea, pero persistió en intentar suerte lejos de Perú. Se fue al Huachipato de Chile, su paso fue intrascendente.
Convencido que su casa era rojinegra volvió a Arequipa en el 2018, puso 14 tantos y terminó el año siendo el capitán de un equipo que necesita un líder ante el retiro de Ysrael Zúñiga.
El 2019 es hasta el momento excelente. 22 goles en la Liga 1, 2 en la Copa Bicentenario 2 en Libertadores, 26 anotaciones y como es lógico las propuestas por un mejor sueldo iban a aparecer. El fútbol peruano no le atrae mucho, ir a Cristal, Alianza o Universitario no le quita el sueño. A estas alturas de su vida con dos hijas a quienes asegurarles su futuro y para eso está el futbol asiático que abre las puertas de par a par a jugadores que ante la imposibilidad de llegar a Europa lo ven como un buen plan B.
La exótica Tailandia será su destino. El Buriram United Football Club su casi seguro destino. Este club, siete veces campeón de la Premier Liga de Tailandia, se fundó en 1970 y tiene a cuatro sudamericanos (3 brasileños y el venezolano Andrés Túñez).
Melgar trató de pelear por su artillero, por su figura máxima en una época donde referentes escasean, pero no pudo. Su única arma fue la sentimental, pero a estas alturas lo que manda es el dinero y Cuesta decidió por un mejor futuro.
A Cuesta esta temporada ha sido peculiar. Los malos resultados en la Liga 1 con Pautasso y luego con Osella provocaron que esos hinchas que antes deliraban con su sola presencia en el once titular, lo criticaran, lo hostigaran y hasta le reclamaran. Qué podía hacer él en un equipo que nunca se encontró. Ojo, anotó 26 goles, en otro club estaría peleando el campeonato, pero ahora Melgar ruega por entrar a la Sudamericana.
Para el 2020, Melgar se queda sin líderes, sin jugadores representativos ante la partida del argentino. Uno analiza esta plantilla y no hay siquiera alguien que tenga ascendencia en la tribuna.
Muchos hablan de repatriar jugadores. Traer a Polar, Aubert, Arismendi, Fernández, Medina, para tener una temporada con jugadores de la casa, pero la cabeza de la administración sigue pensando que lo foráneo tiene un plus. Quizá la próxima temporada sea la mejor oportunidad de ver en la cancha a esos jugadores que vienen atrás, que están en la reserva, a los juveniles que llevan trabajando desde el 2015.
Si hay un punto que Melgar debe imitar a Alianza, la U o Cristal es en eso, mandar al ruedo con convencimiento a su cantera. Eso sí bien resguardo por jugadores de recorrido futbolístico y ascendencia anímica. 
Es momento de ver el resultado de tantos años invirtiendo en el semillero, debe mostrarse a esa gente que viene de atrás y que de alguna forma aún piensa como amateur, que se identifica con la camiseta.

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