Melgar y las "arruguitas" que sigue pagando



El 3 de enero, el Séptimo Juzgado de Trabajo del Poder Judicial de Arequipa, declaró improcedente el pedido de pago por ejecución forzada (embargo) que solicitó Mario Aparicio Fernández de Córdoba contra el Club Melgar o FBC Melgar en Liquidación. Seis días después (9 de enero) se registró en el sistema electrónico del PJ un escrito que supone el cumplimiento de una sentencia judicial que data de 2015.
Esta es una de las deudas que aparecieron luego de que Melgar se sometiera por libre albedrío a un proceso concursal en abril de 2012. En aquél año, Aparicio cumplía funciones de administrador del club domino con la presidencia de Henry Bustinza. 
Tras allanarse a la Ley de Reestructuración Económica y Apoyo a la Actividad Futbolística Peruana, ingresó a la dirección del club Carrizales & Vidal Abogados que permanecieron al frente hasta fines de 2013, luego (2014) ingresó Inversiones FBC Melgar con el inversor Jader Rizqallah. Según documentación presentada por Aparicio, el laboró en el club del 28 de febrero de 2009  hasta el 23 de junio de 2014.
Tras ser cesado, según el demandante por despido arbitrario, inició un proceso laboral por despido arbitrario, beneficios sociales, CTS y vacaciones truncas por un monto de 39 mil soles, y pidió una indemnización por truncar su "proyecto de vida" por S/ 144 mil. El juicio se inició el 23 de octubre de 2014.
En setiembre de 2015 salió la primera sentencia de pago por un monto de 28 mil 380 soles y se desestima la indemnización. Como es lógico, apeló a ese fallo y el 17 de setiembre de ese año la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Arequipa eleva la cifra a S/ 33,731 y nuevamente desecha el pago por daño al proyecto de vida.
Melgar entonces aprovecha su "régimen especial" y señala que está en un proceso concursal que dirige Indecopi por lo que el pago se tendría que coordinar con su autorización.
El Juzgado Laboral le pide al club que acredite que esta deuda está comprendida dentro del proceso concursal, y posteriormente el 25 de julio de 2016 se le exige a Melgar que en un plazo de tres días cumpla con la sentencia 884-2015-2SL o "en su defecto conforme al régimen provisional para las contingencias establecidas en el Plan de Reestructuración Económica presente una opción de pago".
Desde ese año el cumplimiento de sentencia se ha ido postergando por Melgar lo que obligó a Aparicio, quien actualmente atraviesa por un mal estado de salud, a pedir desde ese mismo año el cumplimiento de pago con ejecución forzada (embargo, remate), pero siempre sus pedidos fueron declarados improcedentes. Paralelamente Melgar siguió apelando la decisión y alargando el proceso.
Su último pedido lo hizo el año pasado y como era de esperarse le fue denegado por enésima vez, pero esta vez parece que Melgar hará caso al PJ y cumplirá con el pago de un extrabajador luego de 7 años de proceso judicial.

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