Melgar perdió 6-0 ante Alianza Lima en un partido de pleno dominio blanquiazul que se reflejó con justicia en el marcador.
Fue prácticamente un entrenamiento de ataque y defensa, donde las limeñas, desde el primer minuto, a los 3’ ya ganaban 1-0, metieron a las rojinegras en su área. La defensa, que es lo más sólido que había mostrado Melgar en el inicio de la Liga Femenina, fue superada largamente por un rival que les llegó por donde quiso.
La responsabilidad no fue exclusivamente de las cuatro de atrás, sino de todo el sistema defensivo. La volante o fallaba en los pases o sucumbía ante la presión de las aliancistas que recuperaron la pelota sin problemas en el mediocampo para reiniciar sus constantes ataques.
Cuando Melgar trató de salir jugando, no pudo, también fracasó cuando lanzó pelotazos a Bilcape que poco el daño hizo en el mano a mano frente a unas defensas más rápidas y fuertes.
Era predecible perder con Alianza, que junto a Universitario son los dos equipos que sacan una clara ventaja individual y colectiva al resto de planteles del campeonato; pero la forma como se hizo sí preocupa.
Un 6-0 es un resultado que, por lo abultado, merece masticarse con cuidado para ser digerido, más aún cuando el equipo lleva tres fechas consecutivas sin ganar. Solo sumó tres puntos en su debut ante Unsaac, luego empató de visita con Ilucán y de local con Mannucci.
El primer tiempo terminó 3-0 en el segundo cayeron por propio peso 3 goles más. El próximo rival será Biavo en Arequipa, un rival al que hay que ganar "por la razón o la fuerza" para no perder más puntos.
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